1) ¿Es Jonás un profeta en el sentido estricto de lo que este vocablo significa en el universo del Antiguo Testamento? Fundamentar la respuesta.
En primer lugar aclarar las características que definen a un profeta según Gilbert, éstas son: las declaraciones del mismo de haber recibido órdenes directas de Yahvé, tener experiencias estáticas del tipo de transe, no estar sometidos a hacer predicciones -como se suele creer- y ser elegido por Yahvé para llevar a cabo un determinado estilo de vida. Los profetas, entonces, para este autor son individuos presatinados, sujetos al estilo de vida encomendado por Yahvé y, a su vez, protagonistas de esta historia.
El profeta bíblico es un personaje con una condición aislada, separado de las profecías colectivas primitivas. El profeta padece algún tipo de alteración física provocada por su alma, por las obligaciones que posee como tal, con una misión fija, indiscutible, una forma de vida realmente dogmática; lo que me abre camino a pensar que Jonás no sea realmente un profeta en el sentido estricto de la palabra, ya que no acata las órdenes, no actúa conforme a lo que Yahvé pide, por eso la catalogación posterior de Jonás como un personaje de influencia negativa, mezquino y con un entendimiento no acorde a lo pedido por Yahvé.
3) Analizar la presencia del adjetivo “gran” (grande) y del verbo “bajar” y sus variantes indicando en ambos casos cuál es su función y qué interpretación se puede hacer de su presencia en el relato.
La repetición de un adjetivo no es usual en los textos de carácter bíblico, por tanto cabe destacar la importancia del propio adjetivo “gran” ya que no ha sido utilizado en vano. Su primera aparición está adjetivando a la ciudad de Nínive, la cual no es grande literalmente de tal razonamiento podemos deducir que es un adjetivo con carácter metafórico, haciendo una referencia a la importancia simbólica de la ciudad más que a su tamaño en particular.
Luego aparece dando fuerza al viento que le envía Yahvé en su furia y con la intención de que Jonás cumpla los mandatos, este viento que trae una tempestad, toda la situación tiene más fuerza, más convicción si se utiliza el adjetivo que si por el contrario, no se utilizara. La forma literaria en la que es utilizado el adjetivo es una hipérbole, una exageración reflejada en la repetición de esta palabra.
A su vez, esta gran tempestad trae consigo el gran temor, el cual cumple la doble función de hacer reconocible al Diosa Yahvé frente a ellos y la función de marcar esa omnipotencia pura sobre el pueblo y sobre el propio Jonás profeta. Y, nuevamente, adjetiva a la ciudad de Nínive de forma literal también brindando el dato de que tardó tres días en recorrerla. Finalmente se revela la última pregunta, la búsqueda del motivo acerca de por qué la ciudad es tan grande para Dios.
Como podemos observar, se repite en varias ocasiones el término y con diferentes acepciones más allá de la literal referida a la grandeza que aporta este adjetivo frente a cualquier sustantivo. El verbo bajar es utilizado de forma ascendente, para remarcar que la actitud de Jonás lo hizo bajar, ir disminuyendo las oportunidades y virtudes que poseía, hasta llegar al final donde simbólicamente, es arrojado al mar y devorado por el pez.
4) ¿A qué se denomina “parábola abierta” y por qué? ¿Cuál es su función?
Parábola es todo aquel relato que alude de forma simbólica a un mensaje que intenta transmitir el propio texto. Este mensaje no está presentado de forma explícita, puede ser también una comparación, el fin de ésta es didáctico ya que pretende trascender en aquel que lo lee dejando una enseñanza, por ello Jesús
es portador de éstas, dejando su mensaje al pueblo.
La parábola abierta, cumple la misma función de la parábola simple, con la diferencia del espectro de reflexiones que deja al finalizar con una pregunta sin respuesta, la cual el lector automáticamente va a responder a su criterio tomando en cuenta el resto del texto, sus experiencias personales o lo que simplemente dicte su alma. Deja un final abierto, con la posibilidad de ser cerrado por cada uno de nosotros, o simplemente, quedar inconcluso. En cualquiera de los dos casos, siempre dejando una enseñanza.
5) Proponga una estructura del libro de Jonás que, esquemáticamente presentada, debe poner en evidencia las secuencias significativas de lo que en el libro se narra.
El libro de Jonás puede dividirse en dos partes, acuerdo a las actitudes que tiene Jonás en este.
Aspectos negativos:
- Jonás no acepta tu misión como profeta, aunque luego se
- adapta a ella de forma parcial.
- Se niega a salvar a Nínive por orden de Yahvé.
- Decide escapar a Bucarest
- A pesar de ser tragado por el pez, se arrepiente estando allí y es expulsado.
Aspectos positivos:
- Jonás acepta por completo la misión y la lleva a cabo.
- Va a Nínive
- No cumple la misión por completo al prestar su atención a una planta
- Yahvé lo reprende y Jonás cambia su actitud.
Prof. Emily Cabrera M